Eitingon, las operaciones secretas de Stalin en México

Cuajar el homicidio del mayor enemigo de la URSS transformó a Leónidas Eitingon en un orgulloso héroe y en entre los hombres mucho más predominantes de los temibles servicios de sabiduría soviéticos.

La misión más esencial en la vida de Leónidas Eitingon brotó bajo las órdenes de Stalin: remover a su peor enemigo, León Trotsky, exiliado en la localidad de México desde 1937.

Tras fallar un primer intento coordinado con David Alfaro Siqueiros, en una segunda ocasión Eitingon mezcló los peligrosos movimientos de la llamada Operación Pato con su pasatiempo preferido: apoderarse preciosas mujeres. Al final, el 20 de agosto de 1940, el ideólogo más esencial de la revolución bolchevique fue ejecutado. Ramón Comerciante, hijo de la apasionado y cómplice del emblemático agente, fue el responsable de acabar la misión.

Desde documentos desclasificados del Fichero Nacional de Seguridad estadounidense, Juan Alberto Cedillo -creador de Los nazis en México- nos da una impresionante trama digna de una novela de espías, aliñada con intrigas y peleas de prominente calibre.

Ubicada a lo largo de los años 40, la historia pone al descubierto las maquinaciones orquestadas por los servicios misterios soviéticos en México para matar al primordial opositor al régimen, salvar de la prisión al homicida y espiar los trabajos científicos de construcción de la bomba atómica.