El Señor Buddha, después de que su misión terrena fue completada, sus acólitos bien versados en la Ley, y Su conciencia firmemente establecida como un centro brillante y foco de Luz en la atmósfera de la Tierra, se elevó fuera de la rueda de nacimiento y muerte, y entró a las filas de esos seres triunfantes que no probarán la desaparición nuevamente, quienes “se fueron del sala de la Tierra, y no regresarán mucho más”, salvo en la independencia de su estado divino. Pero el AMOR -nuevamente- en su anhelo de ser útil, deseando ofrecer una mucho más gran “bendición y emanación de sí”, proveyó un sendero por el que el Señor Buddha puede vaciar sus particulares bendiciones sobre la multitud de la Tierra, una vez por año, en el mes del aniversario de Su nacimiento, logro del Buddhado y su partida del cuerpo físico. Esta emanación de la fuerza de vida del Buddha tomó rincón en el día de luna llena en el mes de mayo, y se conoce como el Festival de Wesak.

La reducción de conciencia y la luz se efectúa todo el tiempo en el planeta de hoy de nuestras relaciones ajenas. El profesor instruido en un conocimiento mucho más prominente, traslada su conocimiento en unas formas entendibles para sus jóvenes estudiantes. Transformadores son proveídos por las compañías de electricidad para achicar el voltaje de la corriente eléctrica. Nuestro sol físico absorbe y candela la luz del sol primordial tras el sistema, por ello nuestro cosmos puede ser bañado en la gloria de Su luz, y no destruido por sus capaces vibraciones.

Desde el día 21 de Enero de 1956, en que Sanat Kumara regresó a Venus, el Señor Gautama acepta el ya que El ejercitaba en la Jerarquía Espiritual, de Señor del Planeta.

Tras siglos asociando al Señor Gautama a Oriente, singularmente a la India, todos deben entender que El como Señor del Planeta y Directivo de Shamballa habita donde Shamballa está, sobre el Reino Etérico que aprieta sobre la localidad de New York, rincón a donde se trasladó desde el Desierto de Gobi el 26 de Noviembre de 1964.

Todos y cada uno de los investigadores del Buddhismo y las enseñanzas del Señor Gautama se van a sentir muy contentos de tener la instrucción de hoy que El Buddha nos ofrece a los alumnos de la Novedosa Era.

Que las bendiciones de Shamballa -La Localidad Eterna- y del Señor Gautama se derramen más que nada aquel que lea estas páginas.

Al leer estos escritos daría la sensación de que el Señor Gautama estuviese comentando con uno de forma directa, en un lenguaje despacio, poético, dulce, metafórico y lleno de mucha sabiduría.