Discursos I: Verrinas: Discurso contra Q. Cecilio. Primera sesión. Segunda sesión (I-II) (Biblioteca Clásica Gredos nº 139)

Verrinas, exitoso alegato en la acusación que Cicerón elaboró como letrado contra un corrupto gobernador de Sicilia, se encuentra dentro de las mucho más enormes piezas oratorias latinas.
Este volumen incluye una parte de las Verrinas, entre las mucho más resaltadas piezas discursivas de Cicerón. En el año 70 a.C. elaboró, a solicitud del pueblo siciliano, una acusación contra Gayo Verres, corrupto gobernador de Sicilia entre los años 73 y 70 a.C., y a quien defendía Hortensio, un popular letrado. Tal fue la brillantez oratoria de Cicerón que, tras su primer alegato como acusador, Verres abandonó la situacion y se exilió a Massilia (Marsella). De todas maneras, Cicerón publicó ese primer alegato y los cinco extensos apartados que debían haber constituido la segunda etapa del juicio, y la excelencia del alegato, tal como la constatación de los enormes trabajos preliminares, le reportaron inmediatamente una gran popularidad como letrado y cruzado contra la corrupción.
En contraste a la práctica en los alegatos forenses helenos, que pronunciaba el litigante, en Roma contaba bastante la personalidad y el prestigio del letrado. Cicerón hace aparición en Verrinas como un hombre joven y valeroso, un hombre «nuevo», con un tono vehemente y hasta declamatorio proclive a la invectiva, que le valió el acompañamiento de los oyentes y, después, el de los que leen.