Diario de un psicópata

El maduro inspector Marín transporta una sosegada vida en el departamento de asesinatos hasta el día en que recibe una misiva donde el remitente confiesa haber acabado con la vida de su madre, depositándola en un congelador. En exactamente la misma, señala del mismo modo que ha iniciado la elaboración de un períodico, del que, esa nota es la primera entrada.
La carta va a dar un vuelco a la vida de Marín hasta el punto de que se va a ver implicado en un caso que amenaza no solo su prestigio profesional, sino más bien en último caso, su vida y la de sus conocidos cercanos. Transcribir la cabeza del asesino va a ser la única salida para parar la cadena de muertes que apunta el ambiente del inspector.
Al tiempo, Marín va a deber solucionar otra muerte que el destino va a poner en sus manos: un popular médico jubilado muere con síntomas de intoxicación por fentanilo. Sus sobrinas rechazan la hipótesis del suicidio. Un testamento peculiar acredita la proposición del inspector de que hay algo mucho más de lo que puede percibirse a primer aspecto.
Un relato donde la desaparición, los misterios familiares y el sexo son claros personajes principales.