Diario 1911-1925

Segunda distribución de la monumental edición del Períodico de Gide en 4 volúmenes, considerado su obra cima.

En el segundo volumen de su Períodico, André Gide consigue la madurez como escritor y continua meditando sobre una obra literaria que, con lirismo, sutileza y vocación en fase de prueba, avanza desde El retorno del hijo pródigo hasta Los falsificadores de moneda, quizá su obra mucho más famosa y indudablemente entre las mucho más predominantes del siglo XX. El escritor explora y examina en estas páginas cuestiones de conciencia enlazadas a su matrimonio blanco, su fe vacilante y su homosexualidad, pero asimismo pasa gaceta a entre los periodos mucho más convulsos de la historia del siglo XX, en el momento en que la sociedad europea va dejando atrás la despreocupación de la belle époque para internarse en el cruento panorama de la Enorme Guerra y por último superarla.

Sobre la obra:
«La última edición de los diarios de André Gide en Debolsillo es otro de los hechos editoriales con gusto francés.»
El Confidencial

«Es una increíble novedad que la editorial Debolsillo haya decidido difundir íntegramente estos diarios [...] de la mano del crítico y editor Ignacio Echevarría, creador del increíble estudio propedéutico que acompaña cada volumen.»
Anna Caballé, Babelia

«Mi gusto por Gide se redobla al leer su Períodico.»
Albert Camus

«El Journal de Gide cuenta la narración de alguien que se pasó la vida intentando encontrar efectuar su pieza maestra y no la logró. O quizás sí, quizás sí la logró, y su pieza maestra sería entonces paradójicamente ese Journal que iba reflejando la búsqueda de su obra cima.»
Enrique Vila-Matas

«Obra y Vida: el Journal, que ciertos consideraban la obra cima de Gide, la mucho más completa, la mas perdurable, está en el centro de esa bifurcación.»
Laura Freixas

«Jamás hay que leer las oraciones del períodico de Gide tal y como si fueran sencillos constataciones, aun en el momento en que estén en indicativo: son deseos, oraciones, órdenes, himnos, remordimientos, inculpaciones.»
Jean-Paul Sartre

«El Períodico está escrito considerablemente más como un diálogo que como un monólogo. Es menos una confesión que el relato de un alma que se busca, se responde, habla consigo misma.»
Roland Barthes

«Lo que tiene sitio en el Períodico, considerado en su grupo, lo que al fin y al cabo lo mantiene y cohesiona, viene a ser lo que cabe comprender por una épica de la honestidad. La dura conquista de una expresión racional, verídica y sincera de sí.»
Ignacio Echevarría

«Una obra de arte [...], una creación.»
Georges Simenon