El diablo de los números

A Robert no le agradan las Matemáticas, como pasa a bastante gente, pues no las termina de comprender. Pero una noche él sueña con un diablillo que quiere iniciarle en la ciencia de los números. Naturalmente, Robert considera que es otra de sus usuales pesadillas, pero de todos modos es el comienzo de un paseo nuevo y interesante a través de todo el mundo de las Matemáticas. ¿No es extraño encontrar siempre y en todo momento secuencias numéricas por la fácil multiplicación de los unos: 1 x 1 = 1, 11 x 11 = 121, 111111 x 111111 = 12345654321, y de esta manera de ahora en adelante? Y o sea solo la operación mucho más simple. A lo largo de 12 noches, Robert sueña sistemas numéricos poco a poco más pasmantes. De repente, los números cobran vida por sí solos, una vida enigmática que no el demonio puede argumentar totalmente. Jamás las Matemáticas habían sido algo tan impresionante. Próximamente, el demonio le va a hacer dejar los tópicos institucionales y va a hacer que acceda a escenarios superiores: ¡y aun de esta forma los comprende! Y el joven lector asimismo. Los números, cada página que pasa, se marchan volviendo poco a poco más absorbentes. Es como magia, y Robert desea comprender cada vez más y más hasta el momento en que, por fin, el demonio le hace entender que ciertos inconvenientes y paradojas forman parte a las categorías superiores de la ciencia.