DESPUÉS DE LA NOCHE: Mis 22 años en el Presidio Político de Cuba

Basilio Guzmán nació en una región campestre, no lejos del poblado de Campo Florido, provincia de La Habana, donde se desarrolló su niñez y los primeros años de su juventud. Procedente de una familia humilde, encargada de trabajos agrícolas, tuvo una temporada de su niñez demasiado bien difícil. Por entonces vivía en un planeta de mágicas ensoñaciones, y esas increibles fantasías, nos confiesa, borraban sus tristezas y desolaciones. Como hombre de principios y de especiales realmente bien establecidos, desde su temprana juventud tuvo Basilio conciencia de su compromiso histórica. De ahí que, en el momento en que en 1952 el desarrollo institucional de este país se vio interrumpido por el golpe para derrocar al gobierno, que realizó Fulgencio Batista, exactamente la misma otros jóvenes de su generación, no retardó en incorporarse a la pelea contra la impuesta dictadura militar. Pero la fortuna lo ayudo, y si bien padeció persecución y maltratos por la parte de agentes de los cuerpos represivos, no debió combatir serias secuelas por su valeroso desafío anti batistiano. No obstante, no imaginaba el creador de esta esencial obra literaria, que aún los días peores de su historia, y los de su pueblo, estaban por venir. Con el arribo al poder de un inescrupuloso Fidel Castro, sus ilusiones de una Cuba mejor no tardaron en transformarse en tristeza y desesperanza. Desgraciadamente, tras solo unos meses de relativa tranquilidad, Basilio llegó al convencimiento de que su pelea y sus idóneas habían sido traicionados. Lejísimos se encontraba Cuba de haber alcanzado una vía de estabilidad a nivel político correcta, que le dejara transitar por los caminos de esa democracia representativa que conducen a la convivencia armónica, el avance y la paz. De ahí que, no tardó este joven valeroso en asumir el papel que le correspondía, enfrentándose al tirano de turno y su desafiante intención de establecer en este país un sistema de gobierno aniquilador de todas y cada una de las libertades. Por su esfuerzo en evitar el lugar de un sistema de gobierno comunista, en esta ocasión Basilio Guzmán se vio obligado a abonar un prominente precio. Mucho más de 22 años de injusta prisión, sujeto a toda clase de vejaciones, torturas sicológicas y también inhumana crueldad carcelaria, han marcado la vida de este ex- preso político cubano, como otros muchos de sus compañeros de infortunio, héroes de su Patria. Tras la noche, esta entretenida obra literaria, donde su creador de forma simbólica nos toma de la mano, a fin de que al lado de él transitemos por los escabrosos, pero fértiles caminos de su historia, puede representar para nosotros un aporte esencial y aleccionador, que nos va a ayudar a comprender esa esconde situación del padecimiento, sostenido, a lo largo de mucho más de 60 años por el pueblo de Cuba.