Desde la cordillera del alma. (Booket)

"En la Cordillera yo di lo que podía ofrecer. Lo que vino después es otra historia... El incidente en los Andes, y sé que varios no comprenderán esto, me dejó ser yo mismo, ser valorado y contestar a esa opinión de cada día. El hijo de Carlos Páez Vilaró y Madelón Rodríguez Gómez se halló mejor en la mitad de aquel infierno que en su casa: la separación de mis progenitores me había quebrado por la parte interior, en el momento en que tenía catorce año. La vida en la Cordillera debía ver con mi vida física, con subsistir cada día, y allí viví el milagro de sentir que había desaparecido de cuajo la causa de parte importante de mi desgarradura exitencial. Había desaparecido mi casa, mi familia. Todo eso se encontraba en otro lado de la verdad y no martillaba mi cabeza cada día. Allí arriba tenía un espacio positivo, era uno mucho más... En la cordillera había descubierto que había vida fuera de casa y regresar a la situación previo al incidente fue muy desepcionante para mí. Regresar atrás era regresar a un espacio formidablemente lúgubre, y eso me costó comprenderlo..."
Carlitos Páez se encuentra dentro de los sobrevivientes de la catástrofe de los Andes y un sobreviviente de otras múltiples desgracias y adversidades a las que su espíritu conmocionado, pero alterado y batallador, ha conocido sobreponerse. Desde la cordillera del alma es una enorme confesión a mucho más de 4 décadas del incidente. Aquí repasa su historia con la mirada del hombre maduro que halló una contestación transformadora a múltiples trances: el incidente en los Andes, la adicción a las drogas, los descalabros económicos, los enfrentamientos cariñosos y la persistente contradicción entre la admiración y el rechazo que siempre y en todo momento le produjo la fuerte imagen de su padre, el pintor Carlos Páez Vilaró. Este libro es una exhibe de esa vida superada con optimismo y un testimonio del modo en que se fué reconstruyendo como hombre. La franqueza con que charla del pasado y la facilidad que halló para confrontar a las adversidades son una viable fuente de inspiración para todos los que atraviesan situaciones similares. Y indudablemente una de las razones por las cuales cientos de personas se sienten cautivadas por su experiencia en las incontables  charlas que efectúa por todo el planeta.