Desayuno sin diamantes (Dulce y salado nº 3)

Aseguran que de una boda sale otra boda…
Dicen… pero del dicho al hecho hay bastante trecho y lo que menos precisa Pepi es verse inmersa en una exclusiva relación. El trabajo la ahoga y todavía no ha olvidado al que fue su enorme amor… No, no, no… No puede empezar nada con absolutamente nadie, y menos con él, el padre de su mejor amiga.
La diferencia de edad, distinto estatus popular, la discrepancia de ideas y críticas… son claros rastros de que están frente a una relación abocada al fracaso. No existiría nada entre ellos, si no fuese por la atracción que sienten el el uno por el otro.
Solo con la atracción física, el sexo, pero del bueno, es imposible sostener una relación… ¿No?