La derrota de Dios (GP Actualidad nº 114)

Estas páginas que se proponen al enfrentamiento público forman una confrontación intensamente con los puntos centrales de todo el mundo de hoy. La referencia metafórica a la derrota de Dios resalta implícitamente la derrota del propio hombre contemporáneo y del modelo de vida irracional y destructivo desarrollado por él en las últimas décadas. Si bien la obra no deja de encargarse de la dimensión religiosa de la profunda crisis de valores que atraviesa la raza humana, el desarrollo de reflexión está basado en los inconvenientes a que se encara todos los días el hombre de el día de hoy en el chato humano, ética, económico, popular y político. No es, ya que, un libro planeado únicamente para los fieles, sino más bien para todo el planeta, en especial para las víctimas del presente estado de cosas, que son la mayor parte de la población mundial. Y ya que se charla "in riguroso" de los millones de hermanos nuestros que en los cinco continentes sufren apetito y sed de justicia, se debe charlar asimismo no menos extensamente de los estratos líderes causantes de esta escandalosa y triste situación. Con esto, el creador no hace mucho más que ser leal a la función que Jean-Paul Sartre asignaba al escritor, que no es otra que la de evitar que absolutamente nadie se sienta inocente.