Cultura gastronómica en la Mesoamérica prehispánica

La civilización gastronómica de un conjunto humano se encuentra dentro de los medios mucho más esenciales para expresar su identidad y materializar su interpretación del cosmos que lo circunda. Lo comible, aquello que pasa por una cocina y después llega al plato, está dotado de entendimientos y cultura desde el primer instante de su producción en el campo de cultivo y al pasar después por complejos métodos de selección que lo convierten históricamente en sujeto cultural. Al alimentarse y comer, el hombre se identifica por ser un genuino devorador de símbolos y significados.

En los siglos que antecedieron a la conquista de México floreció una cultura gastronómica única, llena de riqueza. Para los viejos pueblos mesoamericanos la sacralidad del cosmos, la intervención de la divinidad y la participación activa del humano en lo alimenticio resultaron imprescindibles de cara al desarrollo de una visión propia. Aquellas comunidades se relacionaron íntima y emotivamente con la tierra, hicieron técnicas agrícolas ingeniosas, eficaces y sustentables, concibieron utensilios y técnicas de cocina y también incorporaron complicadas reglas de mesa que hoy día forman parte fundamental de la herencia gastronómica de México.