Cuernavaca

En el momento en que Roberto se queda sin hosting recibe una inesperada oferta para quedarse a vivir en su sitio de trabajo, un autoservicio. Por las noches oye una música lejana, hasta el momento en que revela que procede de un espacio olvidado entre el autoservicio y la vivienda vecina. Él piensa que todo es una broma de Lixue, la hija del dueño, con quien está inmerso en un juego de seducción mutuo. Hasta entonces, Sofía, la vecina de al costado, asimismo oye la música de los años setenta que resulta ser exactamente la misma que oía su tía fallecida hace ahora años. Ella es la primera en suponer que Cuernavaca de alguna forma está volviendo a la vida y que no tiene que ver con nada bueno. La actividad en la renovada disco va incrementando cada fin de semana hasta la aguardada celebración final.44 páginas