Cuchillo de palo (Refranes, canciones y rastros de sangre 2)

Cuchillo de palo es un antes y un después en la obra de César Pérez Gellida, su novela mucho más sicológica y de carga sensorial mucho más intensa hasta el día de hoy, y revela, no solo a un enorme creador de novela negra, sino más bien a un narrador refulgente y destacable.

Segunda distribución de la trilogía «Refranes, canciones y restos de sangre».

Tras ser apartado del Cuerpo, Sancho ha resuelto ocuparse al de el entregándose a los bienestares de la carne en el sitio mucho más apartado de sí mismo que logró hallar. Pero no hay rincón donde ocultarse en el momento en que es la desventura quien persigue.

Simultáneamente, Erika, Ólafur y su nuevo compañero, el arcángel redimido, Uriel, emprenden la obstinada persecución de los integrantes de la infame organización criminal famosa como la Congregación de los Hombres Puros. Su propósito no es otro que lograr la cúspide, pero la escalada les deparará una sucesión de peligros que no fueron capaces de valorar.

En esta novedosa distribución, Pérez Gellida nos arrastra en un vertiginoso descenso a los avernos para exhibirnos las fisuras y aristas que dibujan la cara esconde del humano. Cuchillo de palo se revela como la novela mucho más retorcida y sensorial del género Gellida.

Narrativa audiovisual llevada al radical.

«Paseaba cabizbajo, sumiso. Lo reconozco, mi cabeza se había rendido a su suerte y había descuidado aquel cuerpo sentenciado. No pensaba en lo cerca que habíamos estado de conseguirlo y tal era mi capitulación que no pensaba en de qué manera eludir la desaparición. Consciente, pero negado. Quizá esa fuera mi forma de reaccionar frente a la derrota, aceptándola, como en el momento en que el equipo opuesto te ha ganado en buena lid. Suerte y al tercer tiempo. Escogí resignarme con dignidad y, sumido en aquel estado contemplativo, comenzó a sonar The End de The Doors en mi cabeza: This is the end, beautiful friend.»

Comentarios:
«Gellida no se actúa por los clisés comerciales, sino va considerablemente más allí, hasta el punto de haber desarrollado el gellidismo literario. (...) Un Gellida es una parte peculiar. (...) Gellida da en este libro una lectura en carne viva.»
M. Giráldez, El Correo Gallego

«En esta novedosa distribución, Pérez Gellida nos arrastra en un vertiginoso descenso a los avernos para exhibirnos las fisuras y aristas que dibujan la cara esconde del humano (...) Con un final asombroso y creíble, el creador hace gala de un humor negro que hace mucho más agradable su lectura y como ahora he dicho, la música que agradablemente acompaña sus páginas.»
Cosmos La maga

«Es una novela negra y cruda, en la que se siente el dominio que tiene su creador de la técnica en lo que se refiere a composición y contenido, que exuda pasión y íra. César consiguió pellizcar mi alma, atravesándome sin piedad, con ciertas situaciones repletos de emotividad, tensión y padecimiento.»
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