Cuando lluevan elefantes

Estoy mucho más sola que la una. Me percaté en mi treinta cumpleaños. Absolutamente nadie deseó festejarlo conmigo. Mi única compañía fue una botella de ron, un bulto de Shornolletas de chocolate y un TV. Mi familia transporta tiempo sin hablarme, mis amigas me dan largas, mis compañeros de trabajo me odian, mis vecinos me detestan… y lo malo de todo, nunca he tenido una relación permanente, ni jamás me dieron un beso de amor. Pero este año he decidido cambiar. He decidido realizar las paces conmigo misma y con mis seres mucho más odiados. Este año, al fin, conseguiré abrazar la alegría tal y como si fuera un elefante de peluche. En el momento en que se encontraba lista para transformarme en un ser repelente lleno de luz y armonía, justo entonces, me vi cubierta en un complot lleno de persecuciones, raptos y homicidos que pondrían mi hastiada y patética vida patas arriba para toda la vida. Llevo por nombre Magma del Nido Quijano, y esta es mi historia.