El cuaderno de Celia (Biblioteca Elena Fortún nº 8)

Celia dejó olvidado en el convento de las clarisas de Pinto uno de sus cuadernos a los nueve años de edad. De allí se lo mandan de vuelta en el momento en que es ya mayor. Es el períodico de los treinta días que pasó distribuyendo la clausura de las monjas antes de recibir la eucaristía por vez primera. Escoge comunicar con sus leyentes las experiencias de ese mes de estudio espiritual bajo la protección de sor Inés. Esta es la crónica de este libro según Celia, narradora adulta que no entendemos dónde se encuentra. No obstante, la sabia y tolerante sor Inés es de todos modos trasunto de la autora argentina Inés Field, a quien Elena Fortún conoció en el exilio, responsable del acercamiento de la autora con una espiritualidad ansiada a lo largo de toda la vida y que no hallaba en el dogmatismo espiritual español. La relación de amistad y amor entre las dos tuvo una profunda dimensión espiritual reflejada en este volumen con el que Fortún asimismo procuró congraciarse con la censura franquista a su regreso del exilio.