La corrosión del carácter (Argumentos nº 239)

En el «nuevo capitalismo», la concepción del trabajo cambió radicalmente. En vez de una rutina permanente, de una carrera predecible, de la adhesión a una compañía a la que se era leal y que a cambio ofrecía un puesto permanente, los trabajadores se combaten en este momento a un mercado de trabajo maleable, a compañías estructuralmente activas con periódicos y también indecifrables reajustes de plantilla, a demandas de movilidad absoluta. Hoy en dia habitamos un campo laboral nuevo, de transitoriedad, innovación y proyectos en un corto plazo. Pero en la sociedad occidental, donde «somos lo que hacemos» y el trabajo siempre y en todo momento fué considerado un aspecto primordial para la capacitación del carácter y la constitución de nuestra identidad, este nuevo ámbito laboral, pese a favorecer una economía mucho más activa, puede afectarnos intensamente, al agredir las nociones de permanencia, seguridad en los otros, integridad y deber, que hacían que hasta el trabajo mucho más rutinario fuera un factor organizador primordial en la vida de los individuos y, por ende, en su inserción en la red social. A través de entrevistas con ejecutivos de IBM despedidos en la enorme rehabilitación de esta compañía en los años noventa