Contra las elecciones: Cómo salvar la democracia

La democracia está en muy estado deplorable.

Contra las selecciones es una iniciativa heterodoxa, refulgente y muy oportuna que proporciona un diagnóstico inesperado y un antídoto muy viejo para eludir que las selecciones destrocen la democracia.

Las últimas selecciones han afirmado el apogeo de los populismos basados en el temor y una extensa desconfianza hacia las elites, y se han transformado en concursos de popularidad en vez de ser un contraste razonado de proposiciones.

Como enseña este refulgente libro, el propósito inicial de las selecciones era excluir a la multitud del poder a través de la selección de una élite que les gobernara. En verdad, a lo largo de la mayoría de los 3.000 años de historia de la democracia, las selecciones no existían, y los cargos se repartían empleando una combinación de sorteos y voluntarios que se ofrecían.

Desde estudios y ejemplos de todo el planeta, este influyentey extremista manifiesto muestra una iniciativa real para una democracia verídica, una democracia que ande enserio. Urgente, heterodoxo y de enorme manera persuasivo, Contra las selecciones solo deja una pregunta sin responder: «¿A qué nos encontramos aguardando?».

Opiniones:
«La decisión de nuestros mandatarios con el voto habitual no ha logrado un genuino gobierno democrático: ese semeja el veredicto de la historia como vemos. Es posible que a esta iniciativa le haya llegado el instante.»
J.M. Coetzee

«La convincente iniciativa de un nuevo servicio desarrollado para hallar la sólida base del respaldo del pueblo.»
Financial Times

«Un libro que revela de forma convincente que es un fallo asociar democracia y selecciones.»
The Observer

«Una obra increíble y también iconoclasta que no podría ser mucho más oportuna. La demostración de que, lejos de resguardar nuestras libertades, las selecciones son de todos modos un obstáculo para la democracia.»
Karen Armstrong

«Muy convincente. Un libro incitante que adelanta un concepto prometedora. Fresco, desafiante y simple.»
Daniel Finkelstein, The Times

«Preguntándose por qué razón deberíamos admitir que los lobbies ejerciten su predominación en la política mientras que se vacila en una participación activa de los ciudadanos, o por qué razón hay jurados populares y no puede haber seres corrientes tomando resoluciones , Van Reybrouck, con audacia argumentativa, enseña los riesgos del populismo y la tecnocracia y pone el peso en el hombre corriente, que puede ser superior en su independencia a la masa de políticos.»
Toni Montesinos, La Razón

«"El mayor enemigo de la democracia son las selecciones" por el hecho de que, al albur de las urnas, los representantes públicos dejan de meditar en el bien general para centrarse, únicamente, en tomar las resoluciones que les posibiliten su reelección cada 4 años.»
Álvaro Soto, El comercio