Confesiones a Alá: Una novela conmovedora (Narrativa)

¿De qué manera subsistir en un planeta donde las mujeres no tienen ningún estatus?

Jbara vive en las montañas del Magreb, entre sus progenitores, sus cinco hermanos y su rebaño. La pequeña y pobre pastora, achicada al rango de criada por un padre desinformado y despiadado, se prostituye en ocasiones por ciertas gominolas. Es hermosa, pero no lo sabe. En un pueblo donde las mujeres, verdaderamente, no son nada, ella todavía no sabe que su hermosura es un poder. Hasta el momento en que un día una maleta caída de un vehículo de turistas americanos le revela otro planeta. Comienza haciendo un trabajo de mujer de la limpieza para inclinarse, de a poco, por el planeta de la prostitución de mucho lujo, la prisión, los narcotraficantes.

Un testimonio insuperable sobre la opresión de las mujeres. Un grito de rebelión. Pero asimismo, alén de la desesperación y la pobreza, la oración emocionante de una mujer que sigue de pie en frente de dios y a los hombres, con un cómplice un poco particular, el mismísimo Alá.

EXTRACTO

Tafafilt es la desaparición y, no obstante, aquí me tocó nacer. Tengo por nombre Jbara. Aparentemente, soy muy atractiva pero lo ignoro. Me importa un comino ser atractiva o no. Soy pobre y vivo en el trasero de todo el mundo. Con mi padre, mi madre, mis 4 hermanos y mis tres hermanas.
Los pobres follamos como animales sencillamente pues es gratuito.
La cuestión es que absolutamente nadie me ha dicho entonces que era atractiva. En mi casa, no mencionamos ese género de cosas. La hermosura no cuenta en Tafafilt