Comunicación emocional (Acción empresarial)

La comunicación racional es aquella apuntada a cambiar las ideas. La comunicación sensible es aquella apuntada a cambiar las conmuevas. Lo que pasa es que hay una jerarquía y las conmuevas tienen la posibilidad de denegar las ideas. Todos entendemos que un estado anímico de tristeza o de euforia condiciona nuestra aptitud de raciocinio. Vivimos una temporada donde las conmuevas se están apoderando de nuestro centro decisional. Esto está ocasionando una tremenda impredecibilidad a todos y cada uno de los escenarios y provoca que las investigaciones fracasen recurrentemente y que se den hechos sin precedentes en la política, la economía y la sociedad. Por este motivo, la toma de resoluciones —bien sea un voto, el acto de consumo o una resolución personal— cada vez está mucho más fundamentada en las conmuevas, frecuentemente en oposición a lo que la lógica marca. Este libro examina la situación para comprender qué pasa en el planeta y qué pasa en nosotros, para entender por qué razón hacemos las selecciones que hacemos. Ofrece un modelo de análisis de la comunicación sensible y racional que nos servirá para reforzar en ello y para detallar y comunicar tácticas. Además de esto, hace un corto análisis de distintos casos recientes de la política o la economía en los que la comunicación sensible fué esencial: Trump, Tenemos la posibilidad de, Eurocopa, Organización Mundial de la Salud, la banca…