Cómo preparar y predicar mejores sermones: Consejos para convertir una predicación común en extraordinaria

Tras investigar varios sermones, extraños y propios, el creador revela que hay una epidemia que estuvo matando la predicación de la iglesia a lo largo de décadas: la frialdad, la abstracción, la entretención, el espectáculo y el academicismo desapacible. ¿De qué manera conocer, entonces, el misterio para editar sermones recurrentes y desanimados en sermones expepcionales? ¿De qué manera elaborarlos? El Reverendo Gálvez, tras ser útil varios años en el Ministerio de La Palabra, logra llevar a cabo y predicar sermones relevantes. Intentando crear un óptimo título en todos y cada sermón, una correcta introducción, divisiones sólidas, cuerpo y maneras de contornos establecidos, con unidad congruente en las distintas unas partes del sermón, resaltando las verdades fundamentales, trasladándolas de forma sencilla, atrayente, legible, creíble, con pasión, convicción, en dependencia del auxilio del Espíritu Beato.