Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Éste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.
A lo largo de la primavera de aquel año tuvieron rincón, en una villa al norte de la península, una sucesión de hechos espantosos. Absolutamente nadie en el país fue con la capacidad de arrojar luz sobre lo ocurrido. Entre los desgarrones que brotaron en la piel de las cortinas de humo establecidas, ha podido atisbarse algo tan espantoso como increíble. Algún espécimen vegetal, no clasificado hasta hoy, logró extenderse de forma preocupante. En solamente días, enormes extensiones de tierra han quedado enterradas bajo las urdimbres de aspecto siniestro. Esos apéndices de la naturaleza que afloraban por todas partes, inocularon algún género de ponzoña en las venas de cientos de personas, para editar a muchas de ellas en seres gregarios, quienes quedarían bajo el influjo de su poder.
El panorama sobrecogedor que dibujó aquel fenómeno sobre el cuadro de los panoramas salvajes cortaba el aliento. Los tallos nudosos se erguían sobre las praderas para prolongar sus apéndices, que en ocasiones asemejaban tentáculos cubiertos de espinos. El tapiz formado por todas y cada una esas prolongaciones escondía una gran parte de los terrenos e inclusive las ubicaciones pavimentadas fueron tomadas por su presencia. El asfalto presentaba fisuras profundas por entre aquéllas que asomaban las ramas cuya área carecía de follaje y las construcciones estaban cubiertos por una especide de hiedra obscura. Pero lo malo era el poder que ejercitaba aquella planta sobre los hombres, que aloquecían a las escasas horas de tomar contacto con sus espinos. Próximamente, aquel mal se extendería por todo el planeta.
En el presente volumen se narrarán las contrariedades que habrán de padecer, en su pelea por la supervivencia, múltiples individuos en ese planeta apocalíptico. Hablamos de una obra autoconclusiva que se lleva a cabo en el cosmos zombi nativo de la novela El Jardín Impío, editada por Dolmen Editorial en el año 2.012.
El panorama sobrecogedor que dibujó aquel fenómeno sobre el cuadro de los panoramas salvajes cortaba el aliento. Los tallos nudosos se erguían sobre las praderas para prolongar sus apéndices, que en ocasiones asemejaban tentáculos cubiertos de espinos. El tapiz formado por todas y cada una esas prolongaciones escondía una gran parte de los terrenos e inclusive las ubicaciones pavimentadas fueron tomadas por su presencia. El asfalto presentaba fisuras profundas por entre aquéllas que asomaban las ramas cuya área carecía de follaje y las construcciones estaban cubiertos por una especide de hiedra obscura. Pero lo malo era el poder que ejercitaba aquella planta sobre los hombres, que aloquecían a las escasas horas de tomar contacto con sus espinos. Próximamente, aquel mal se extendería por todo el planeta.
En el presente volumen se narrarán las contrariedades que habrán de padecer, en su pelea por la supervivencia, múltiples individuos en ese planeta apocalíptico. Hablamos de una obra autoconclusiva que se lleva a cabo en el cosmos zombi nativo de la novela El Jardín Impío, editada por Dolmen Editorial en el año 2.012.
Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Éste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.