Claudio Bombarnac

El notero Claudio Bombarnac es asignado por el rotativo Twentieth Century para contemplar el viaje del enorme tren transasiático que viaja desde Uzun Ada en Turkestán hacia Pekín en China. Lo acompañan en esta travesía un atrayente conjunto de individuos. Claudio espera que uno sea el héroe de su crónica. Se le añade mucho más acción al viaje en el momento en que un coche particular, custodiado por múltiples soldados y del que diríase que trae los restos de un enorme chino mandarín, empieza a ser parte de la carga del tren. El enorme chino mandarín resulta ser una enorme consignación que regresa a China procedente de Persia. Al final antes que el viaje concluya, Claudio halla al héroe de su crónica.