Cienciología: Hollywood y la prisión de la fe

El Premio Pulitzer Lawrence Wright efectúa una excepcional investigación sobre la Iglesia de la Cienciología, entre las organizaciones mucho más capaces y cuestionadas de todo el mundo.

¿Qué se oculta tras la iglesia de la Cienciología? ¿De qué forma ha logrado transformarse en entre las organizaciones mucho más ricas y capaces del mundo? ¿Por qué razón estrellas como Tom Cruise y John Travolta son leales devotos de entre las organizaciones mucho más criticadas de todo el mundo?

Lawrence Wright, premio Pulitzer por La torre elevada, y uno de los enormes cronistas de investigación de todo el mundo, proporciona respuestas a estas y a muchas otras cuestiones, y nos destapa la historia y la dificultosa cosmología de una organización tan intrigante como vigorosa que consiguió capturar a ricos y conocidos y ha conocido usarlos para lograr sus propósitos. Por medio de un trabajo de investigación sin precedentes sobre entre las instituciones mucho más opacas y secretistas que hay, Wright piensa sobre qué transforma un culto alguno en una religión, y sobre por qué razón los humanos escogen unas opiniones sobre otras. Una historia interesante que aborda el atrayente de la fe extrema y el coste de abandonarla.

Opiniones:
«Una historia totalmente precisa... un informe destacable. La historia de la Cienciología es la enorme ballena blanca de la investigación periodística sobre religión.»
The Wall Street Journal

«Un libro poderoso... una lectura fundamental.»
The New York Times Book Review

«¿Quién podría meditar que la narración de una religión ofrecería muchos bienestares responsables? El embriagador relato del ascenso de la Cienciología se completa con la crónica de los escándalos de los conocidos. Todos y cada uno de los apasionados en los comentarios de Hollywood gozarán con los episodios de Tom Cruise y John Travolta.»
Los Angeles Times

«Lawrence Wright da una investigación lúcida y valeroso de la Cienciología -su crónica, teología, su jerarquía- y el resultado es la prueba de que la verdad puede sobrepasar la ficción.»
The Washington Articulo