Celso y Kelsen: Para la refundación de la ciencia jurídica

Filippo Gallo se hace cargo de investigar en la presente obra la definición de derecho desarrollada por el jurisconsulto de roma Celso hijo en el siglo II d.C. (ius est ars boni et aequi /derecho es el arte de lo bueno y de lo igual), la que expresa una concepción del derecho antitética de la concepción normativa y formal iniciativa por Hans Kelsen en la primera mitad del siglo XX. De hecho, la necesidad de repensar las categorías jurídicas escenciales del siglo XXI puede (rectius: debe) pasar mediante una ponderación profunda del papel del derecho en la sociedad posmoderna, en la que la debilidad de los ordenamientos nacionales y el fuerte impulso económico hacia la conformación de un mercado único mundial imponen a la ciencia jurídica (la que quizás, entre las sociología, es aquella que se ha demorado mucho más en soportar al modelo estatalista) reconsiderarse a sí no ahora como una ciencia nacional sino más bien como una ciencia sin fronteras.
El pensamiento jurídico está sometido el día de hoy a una prueba de stress de criticidad, que no es seguramente consigua sobrepasar. Es por este motivo que el ahínco común debe comprometernos como juristas a refundar una iurisprudentia universalis, apuntada a individualizar los núcleos inderogables de una especialidad jurídica común aplicable a todos y cada uno de los hombres. Este es, por otra parte, el desafío puesto en marcha ya hace ahora muchas décadas a través de la temática de los derechos humanos.