El Cazador Celeste (Panorama de Narrativas nº 1035)

Mitos, ritos, constelaciones, poesía: Roberto Calasso viaja por las formas de comunicación entre lo humano y «lo invisible» y traza un paseo por el origen y el devenir de la civilización europea. 

Un día que, de hecho, englobó cientos de años, Homo logró algo que absolutamente nadie había intentado jamás: comenzó a imitar a los otros animales, a sus predadores. Fue tal como se volvió cazador. Ese muy largo día resulta, el día de hoy, recóndito, pero sus huellas persisten, si bien ahora absolutamente nadie parezca entusiasmado en indagarlas. Los ritos y los mitos mezclaron las trazas de ese accionar con algo que la Vieja Grecia llamó tò tehîon: lo divino, íntimamente relacionado con lo sagrado y con la santidad. Muchas etnias, distantes en el espacio y en el tiempo, asociaron estos hechos, trágicos y eróticos, con una alguna zona del cielo, entre Sirio y Orión: el sitio del Cazador Celeste. Sus historias tejen la trama de este libro, y también irradian en múltiples direcciones: desde el Paleolítico hasta la máquina de Turing, pasando por la Grecia vieja y Egipto, y explorando las múltiples conexiones latentes en el seno de un territorio al unísono único y también sin limites, la cabeza.

Tras El ardor, donde Calasso averiguaba en la trama de los ritos sacrificiales que practicaron todas y cada una de las etnias y religiones (y cuya  –aparente– desaparición en la era actualizada no deja de tener resonancias trágicas, como asimismo probó en Esta época innombrable), este libro regresa sobre la complicada y impresionante configuración de aquella (colosal) una parte de nuestro planeta que el racionalismo y el cientificismo dejan de lado.

¿Por qué razón Zeus deja que su hermano Hades rapte a su hija Perséfone, para desesperación de su madre, Deméter? ¿Cuál fue, a propósito, «la última noche de Zeus en la Tierra»? ¿Qué fue lo que mucho más sorprendió a Heródoto de los magos egipcios a lo largo de su viaje por el Nilo? ¿Por qué razón el poeta Ovidio, que compiló esa enciclopedia monumental de la mitología tradicional que son Las metamorfosis, se preocupó de redactar sobre algo tan supuestamente fútil como la cosmética o el arte de la seducción? ¿Exactamente en qué se sostiene la teoría de que, antes que a los enormes felinos depredadores, Homo imitó a las hienas?

El lector recorrerá estas páginas como en un trance: un paseo por las maneras de comunicación entre lo humano y «lo invisible»