¡Castigado!: ¿Es necesario? Alternativas educativas, ingeniosas y eficaces

Te quedas sin… salir, sin paga, sin móvil inteligente, sin Wii, sin play, sin DS, sin messenger, sin pc, sin fútbol, sin baile…

Por el momento no entendemos qué inventar a fin de que nuestros hijos cumplan sus obligaciones (mínimas, a propósito): que hagan los deberes, que se duchen, que sean puntuales, que no respondan mal, y un largo etcétera. Es el castigo de tendencia pero la mayor parte de progenitores se quejan de que ni esto marcha, y admiten que ahora no tienen idea qué realizar a fin de que sus hijos reaccionen. Pero ¿es educativo? ¿Y efectivo?

La especialidad es precisa, pero no debe asentarse en el temor del hijo: hay que beneficiar la reflexión y la comunicación como vías para entender el fundamento y la llegada de la falta, mientras que se orienta sobre cuál debe ser la acción adecuada, a fin de que el hijo recapacite y aprenda a conducir por sí solo su vida.