Caso Banesto: Cuando la justicia y la política se entrecruzan

Eugenio Martíenz lo deja clarísimo ahora en el índice de este libro revelador: Banesto fue intervenido el día de los Beatos Inocentes de 1993, y el Banco de España (BdE) nombró para dirigirlo a Alfredo Sáenz, un prominente ejecutivo de la rivalidad. En el momento de su venta, resultó que la plica ganadora, del Banco Santander, se encontraba sin firma, tal es así que Luis Ángel Colorado, gobernador del Bde, se apuró a mandar un mensajero a fin de que Emilio Botín, el amo del Santander, cumpliese el trámite.

Después vinieron las recompensas: Sáenz recibió diez 000 millones de pesetas en acciones de Banesto y Colorado fue nombrado asesor del Santander hasta su muerte. Roma sí pago a traidores. Esto son hechos. Patentizas de una operación que, sobre los fallos de administración imputables a Mario Conde, fue una operación política como la copa de un pino: la resolución de las elites políticas del bipartidismo de fumigar las pretensiones de un tipo que conminaba con regresar del revés el statu quo de la Transición. Conde se había transformado en un riesgo para el Sistema. Prácticamente 22 años después, ahora vimos exactamente en qué ha acabado ese Sistema: en corrupción pura y dura.

Sucede, no obstante, que los sucios manejos de la política acostumbran a tener un prominente coste en concepto de padecimiento personal para todos los que, realizando francamente su trabajo, resultan arrollados por hechos que no administran. Padecimiento y mal. Es la situacion de Eugenio Martínez, cuyo libro no solo reclama su buen nombre, sino resulta un archivo indispensable para entender en escasas páginas la que quizá fue la operación mucho más vergonzante de las emprendidas por el felipismo, adobada con el visto bueno del aznarismo consentidor. Un caso donde de hecho la justicia y la política se entrecruzan en una madeja inextricable. Un enorme relato construido sobre la sillería incontrovertible de los hechos.