Casa de verano con piscina

Herman Koch consigue que el lector quede atrapado frente a una incómoda bifurcación ética, que lo sostiene en desequilibrio hasta la última página.

Creador de enorme renombre en los Países Bajos -su previo novela, La cena, fue Libro del Año y ganó el Premio del Público de ese país-, Herman Koch regresa con otra incitante historia de suspense donde una trama tejida con perfección es el soporte para examinar sin ambages temas tan recientes como la ética profesional, la falsedad de las relaciones sociales o la bien difícil comunicación entre progenitores y también hijos, de este modo como los límites de la independencia sexual o el sentido de culpa en el seno de una sociedad permisiva y autocomplaciente.

Próspero médico de cabecera en Ámsterdam, Marc Schlosser ejercita su profesión con determinada dosis de cinismo. Su nutrida clientela valora en especial el tiempo que dedica a las consultas, pero esta aparente generosidad oculta unas pretenciones menos nobles, que Marc disimula con capacidad. En el momento en que uno de sus pacientes, el popular actor Ralph Meier, lo invita a pasar unos días de verano al lado de su familia, Marc admite pese a las renuencias de Caroline, su mujer, molesta por la insolente vulgaridad de Ralph y su actitud de seductor irreprimible. De este modo, los Schlosser y los Meier, con sus propios hijos jovenes, compartirán con un maduro directivo de Hollywood y su novia, 40 años mucho más joven, una vivienda con piscina a pocos km de una playa mediterránea. Los días transcurren con apacible monotonía, entre comidas, paseos, largas diálogos de sobremesa, excesos con el alcohol y flirteos aproximadamente inocentes, hasta el momento en que una noche se genera un grave hecho que interrumpirá las vacaciones y cambiará para toda la vida la relación entre ámbas familias.

Casa de verano con piscina es una novela interesante donde absolutamente nadie es totalmente inocente, no quienes semejan mucho más débiles y también inofensivos.

La crítica dijo...
«Un inigualable retrato del tiempo en que vivimos.»
Vrij Nederland

«El exitación del suspense se integra al cínico y también irreprimible sentido del humor de Koch.»
Financieele Dagblad

«El doctor Schlosser es aún mucho más cínico que el doctor House y mantiene una visión extrema del evolucionismo darwiniano: a un hombre molesto para la clase se lo puede dejar fallecer sin contemplaciones.»
La Repubblica

«Esos a los que les entusiasmó La cena tienen la posibilidad de publicar un suspiro de alivio: Koch sigue leal a sí mismo.»
Esta

«El poder del creador reside en novelar el cinismo que ocupa nuestras relaciones sociales.»
Io Donna

«El lado obscuro de la familia moderna es el epicentro de esta novela.»
Vanity Fair