Cartas de un ESTOICO: Las 124 cartas de Séneca a Lucilio

Quizá creemos que estaremos aquí para toda la vida, que la gente que deseamos van a estar aquí para toda la vida.

Hoy en día tenemos la posibilidad de obtener prácticamente cualquier cosa con nuestros teléfonos de nueva generación sin desplazar el trasero del sofá de nuestra casa, estar comunicados al momento con un individuo que esté del otro lado del mundo, medios de transporte inpensables hace tan solo cien años que han acercado los continentes, calefacción en invierno, aire acondicionado en verano, televisión por cable, Internet de gran velocidad...

Todas y cada una estas comodidades nos hacen vivir dormidos en un cómodo sueño de seguridad perpetua completamente falso. “Mortal es todo el bien de los fatales”. Fatales son todos y cada uno de los recursos que tenemos y nos divertimos, fatales somos. Pero hay algo que no muere nunca: la virtud. Esta leyenda se encuentra dentro de los que procura trasmitir Séneca en sus cartas a su buen amigo Lucilio.

Estos escritos son entre las fuentes de referencia del estoicismo, que hoy, prosiguen siendo ajustables. La meta de esta edición de las Cartas a Lucilio es poder arrimar el estoicismo a cualquier persona, si bien no tenga ni la más remota idea de filosofía. Para esto, he "traducido" las enseñanzas de Séneca, del español viejo, de una traducción directa del latín con mucho más de 130 años, a un español mucho más de hoy, simple de leer y de comprender.