Campanadas de traición: Cómo Gran Bretaña y Francia entregaron Checoslovaquia a Hitler (Historia)

A su regreso de Alemania el 30 de septiembre de 1938, tras haber firmado un convenio con Hitler sobre la anexión de Checoslovaquia, Neville Chamberlain se dirigió a una tumultuaria audiencia británica: "Estimados amigos… Pienso que hemos logrado la paz para nuestros días. Id a casa y disfrutad de un feliz sueño". Winston Churchill respondió: "Habéis escogido la deshonra y les enfrentaréis a la guerra". La crónica de los hechos que llevaron al acuerdo de Múnich y sus secuelas jamás se había contado desde la perspectiva del pueblo checoslovaco. Basándose en fuentes no consultadas hasta la actualidad, introduciendo prensa, memorias, diarios privados, proyectos del ejército, ficheros de los gabinetes y grabaciones radiofónicas, P. Y también. Caquet muestra entre los capítulos mucho más vergonzantes de la historia actualizada europea. Entre las revelaciones mucho más impresionantes están las cantidades del armamento armamentístico y de las fuerzas militares francesas y checoslovacas antes de Múnich: la supremacía de Alemania era una pura fachada y, por consiguiente, la política de apaciguamiento fue superflua. Nos encontramos frente a un enternecedora relato de intriga diplomática, quizás lo mucho más próximo a un drama ética que puede proveer la historia. El gobierno checoslovaco era una Casandra en su país, el único que ha podido ver la amenaza de Hitler de manera verdadera y entender que los intentos de apaciguamiento eran tan devastadores como al final resultaron ser. En su mortal análisis, Caquet recuerda la pelea estéril de Checoslovaquia contra su aniquilación y la complacencia con la que actuaron los que en teoría eran sus socios.