De Bogotá Al Atlántico

• ALGUNAS COSAS QUE
NO CUENTA ESTE LIBRO
LA CÁRCEL DE LA CIEGA, EN Honda, era considerada a fines del siglo XIX entre las mucho más letales del país. Era un espacio de insalubridad histórica donde los presos se morían de disentería o de paludismo todos y cada uno de los días, y donde la humedad y el calor les hacían invivibles los últimos días de vida. Y allí fue a parar, a fines de 1893, Santiago Pérez Triana, un hijo de la burguesía bogotana que se había educado en Alemania, que charlaba y escribía en múltiples lenguajes y que por entonces había cometido 2 delitos inexcusables: ser liberal y ser hijo de un expresidente que asimismo lo era. El expresidente se llamaba Santiago Pérez Manosalva y a lo largo de años había incomodado, desde sus periódicos liberales, al nuevo régimen conservador