Blog de madre

Un libro sobre el agitado trabajo de la maternidad rebosante de inocencia y humor, el fenómeno que ha inundado la red de risotadas y vaciado la cabeza de las mamás de algún que otro drama.

Eva Quevedo era promocional de profesión y vocación antes que Lasniñas llegaran a su historia y lo inundaran todo de migas de galleta, manitas pequeñas y besos mojados. Tras el nacimiento de Lapequeña, solo un par de años tras el de Lamayor, guardó por un tiempo la agenda en el cajón de la coqueta para ocuparse a otros menesteres, entre aquéllos que estaban verlas medrar, inventarse canciones, ofrecer voz a peluches y transformar cuchases en avionetas. A lo largo de ese periodo asimismo tuvo tiempo de vocear, reír, plañir y prácticamente aloquecer más de una vez. Para eludir el ingreso hospitalario decidió dedicar un trozo de su tiempo a redactar, algo que siempre y en todo momento le entusiasmó y que hoy en dia le da la oportunidad de sostener contacto con gente adulta y de su estatura.

Y de esta manera nació BlogdeMadre, un pequeño ubicación donde contar las historias de esta madre, trabajadora, sicóloga, farmacéutica, adivina y acróbata que va todo el día corriendo con la lengua fuera, tratando llegar a tiempo a todos los lugares, aun allí donde no se la espera y a veces no se la precisa. En el momento en que el surrealismo de la vida maternal le agrede por los flancos, en vez de dramatizar y quejarse de la presión del cosmos sobre su cabeza, esta mujer lo vive entre carcajadas y exageraciones, una manera considerablemente más sana y terapéutica de contar su situación.

La familia y amigos piensan...
«Mi hija redacta por el hecho de que nos apellidamos Quevedo, si nos apellidáramos Phillips haría lámparas. Las mejores lámparas.»
Víctor Quevedo, Elpadre de Lamadre

«Cualquier persona que haya recibido de la profesora de anterior a la escuela una hoja en la que su hijo escribió su nombre por vez primera oque haya asistido a una función de fin de curso donde su hijo era el personaje principal, va a saber lo que siento yo en el momento en que veo el nombre de mi hija escrito en la primera plana de este libro...»
Marina Muñoz, Lamadre de Lamadre

«Siempre y en todo momento he creído que llevar a cabo plañir de risa es difícil, pero con las líneas de mi hermana pequeña debo llevar cuidado. Lo alcanzan siempre y en todo momento. ¿Va a ser por el hecho de que la recuerdo vestida de colorado faralaes y soltando de carrerilla algún guion de Lina Morgan? Preparad los pañuelos y dad brida suelta a las lágrimas...»
Marina, Lahermana mayor de Lamadre

«Eva consiguió realizar lo que se ofrece para hallar lo que desea (¿o era del revés?). Si las expresiones tengan la posibilidad de expresar lo que sentimos, la mía sería "orgullo", pero tristemente se queda pequeñísima. Sus historias son parte de lo que ella es, pero aún queda un planeta por conocer...»
Esther, Lahermana denmedio

«Importante en el maletín de cualquier psiquiatra por su poder antidepresivo. Si bien no tengo hijos, me doy friegas con él cada mañana. No es entretenido, es carcajeante y, al unísono, desborda inocencia: la autora como es.»
Carlos Illera, jefe de Lamadre años ha