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Cali como ninguna otra localidad de Colombia tuvo en sus haberes extensos patrimonio ejidal, cuyo origen se remonta a la temporada de la Colonia. Fué este tema de los ejidos tema nada pacífico y de no poca monta, a la inversa espinoso y problemático, marcado por un sin número de reclamaciones y graves revueltas, que demandó la directa intervención en el periodo Colonial de los Reyes de España y Virreyes de la Novedosa Granada. A lo largo de los principios de La República la intervención del Presidente Libertador, Simón Bolívar, del Presidente, General Tomás Cipriano de Mosquera y de su Secretario de Relaciones Exteriores, Manuel María Mallarino, dada la intensidad del enfrentamiento que como espectro aún rondaba en este nuevo periodo Republicano.
No fue para menos la urgente y precisa intervención de estos altos dignatarios, dado el estado de rebeldía, agresividad y desobediencia civil en que estaba el pueblo caleño, en oposición a autoridades civiles, y hacendados usurpadores desde inicios de la Colonia de esos terrenos patrimonio único de la clase pobre y menesterosa de Cali. Llego el enfrentamiento a tal radical que el pueblo agrupado en cuadrillas de una cantidad enorme de personas enardecidas decidió incendiar cercos y haciendas terminadas, abrasar viviendas, cultivos y fustigar CON PERREROS a los terratenientes y sus familias. Fue entonces en el momento en que en 1.848, según la Historiadora de la Facultad del Valle MARGARITA PACHECO se dio comienzo en Cali a la desgraciadamente célebre y muy sonada “REVUELTA DEL ZURRIAGO O PERRERO”
Pero afortunadamente de la clase pobre, había nativo de Cali el año de 1.809 un hombre justo y asegurador de las clases menos favorecidas, quien pese a su estirpe y alta situación económica, por esas cosas del destino le correspondió en 1.848 como Juez Letrado del Cantón de Cali organizar mediante un trascendental coche judicial comenzar el salve del Patrimonio Ejidal del Pueblo Caleño. En ese coche judicial ordeno al personero José Lloreda tomara posesión de los recursos que por derecho propio le pertenecían al pueblo de Cali, dando de esta forma cumplimiento órdenes y cédulas reales que habían sido dadas y expedidas ciento siete años atrás por el Rey de España a través de cedula real rubricada en San Lorenzo de Escorial (España), apuntada al Virrey de Santafé de Bogotá Pedro Mejía de la Zerda, donde el Rey de España, le expresaba al Virrey de Santa Fe de Bogotá, su preocupación por el exceso y abuso que se se encontraba cometiendo en Cali con los terrenos ejidos.
Juan Nepomuceno Núñez Conto, fue un ilustre Caleño, letrado egresado en 1.830 del Instituto Mayor de Nuestra Señora del Rosario, Instituto fundado por los españoles a fin de que los hijos de los Conquistadores y Colonizadores tengan la posibilidad de cursar sus estudios superiores. En 1.835 Juan Nepomuceno Núñez Conto ocupa la Vice Rectoría de la Facultad del Rosario. Pero antes ocupo el cargo de Rector del Instituto Republicano de Santa Librada.
En la actualidad varios de los terrenos ejidos en Cali están en posesión de particulares, los que dió origen a solicitudes y acciones populares en labras de salvar ese Patrimonio ejidal de los caleños.
Este es un ensayo que se dedica al Ingeniero Claudio Borrero Quijano adalid del Patrimonio Ejidal de Cali a lo largo de las últimas décadas del Siglo XX y primeras 2 décadas del siglo XXI.
Bibliografía Consultada.
Fichero General de La Nación de Bogotá.
Fichero Histórico de Cali.
Fichero Histórico de Tunja
Biblioteca Antonio Rocha Facultad del Rosario.
Margarita Pacheco. La Celebración Liberal en Cali. Facultad del Valle.
Fichero General de la Nación. Fondo Ejidos
Gustavo Espinosa Jaramillo. El Nuevo Planeta en el Derecho.
Omar Díaz Aparicio. Los Ejidos desde Alfonso X el sabio hasta nuestros días.
Isacc Holton. La Novedosa Granada. Veinte meses en los andes.
Las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio. Facultad del Rosario.
Indalecio Liévano Aguirre. Los Enormes Enfrentamientos Sociales y Económicos de Nuestra Historia
No fue para menos la urgente y precisa intervención de estos altos dignatarios, dado el estado de rebeldía, agresividad y desobediencia civil en que estaba el pueblo caleño, en oposición a autoridades civiles, y hacendados usurpadores desde inicios de la Colonia de esos terrenos patrimonio único de la clase pobre y menesterosa de Cali. Llego el enfrentamiento a tal radical que el pueblo agrupado en cuadrillas de una cantidad enorme de personas enardecidas decidió incendiar cercos y haciendas terminadas, abrasar viviendas, cultivos y fustigar CON PERREROS a los terratenientes y sus familias. Fue entonces en el momento en que en 1.848, según la Historiadora de la Facultad del Valle MARGARITA PACHECO se dio comienzo en Cali a la desgraciadamente célebre y muy sonada “REVUELTA DEL ZURRIAGO O PERRERO”
Pero afortunadamente de la clase pobre, había nativo de Cali el año de 1.809 un hombre justo y asegurador de las clases menos favorecidas, quien pese a su estirpe y alta situación económica, por esas cosas del destino le correspondió en 1.848 como Juez Letrado del Cantón de Cali organizar mediante un trascendental coche judicial comenzar el salve del Patrimonio Ejidal del Pueblo Caleño. En ese coche judicial ordeno al personero José Lloreda tomara posesión de los recursos que por derecho propio le pertenecían al pueblo de Cali, dando de esta forma cumplimiento órdenes y cédulas reales que habían sido dadas y expedidas ciento siete años atrás por el Rey de España a través de cedula real rubricada en San Lorenzo de Escorial (España), apuntada al Virrey de Santafé de Bogotá Pedro Mejía de la Zerda, donde el Rey de España, le expresaba al Virrey de Santa Fe de Bogotá, su preocupación por el exceso y abuso que se se encontraba cometiendo en Cali con los terrenos ejidos.
Juan Nepomuceno Núñez Conto, fue un ilustre Caleño, letrado egresado en 1.830 del Instituto Mayor de Nuestra Señora del Rosario, Instituto fundado por los españoles a fin de que los hijos de los Conquistadores y Colonizadores tengan la posibilidad de cursar sus estudios superiores. En 1.835 Juan Nepomuceno Núñez Conto ocupa la Vice Rectoría de la Facultad del Rosario. Pero antes ocupo el cargo de Rector del Instituto Republicano de Santa Librada.
En la actualidad varios de los terrenos ejidos en Cali están en posesión de particulares, los que dió origen a solicitudes y acciones populares en labras de salvar ese Patrimonio ejidal de los caleños.
Este es un ensayo que se dedica al Ingeniero Claudio Borrero Quijano adalid del Patrimonio Ejidal de Cali a lo largo de las últimas décadas del Siglo XX y primeras 2 décadas del siglo XXI.
Bibliografía Consultada.
Fichero General de La Nación de Bogotá.
Fichero Histórico de Cali.
Fichero Histórico de Tunja
Biblioteca Antonio Rocha Facultad del Rosario.
Margarita Pacheco. La Celebración Liberal en Cali. Facultad del Valle.
Fichero General de la Nación. Fondo Ejidos
Gustavo Espinosa Jaramillo. El Nuevo Planeta en el Derecho.
Omar Díaz Aparicio. Los Ejidos desde Alfonso X el sabio hasta nuestros días.
Isacc Holton. La Novedosa Granada. Veinte meses en los andes.
Las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio. Facultad del Rosario.
Indalecio Liévano Aguirre. Los Enormes Enfrentamientos Sociales y Económicos de Nuestra Historia
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