Con la Biblia y la Parabellum: Cuando la Iglesia vasca ponía una vela a Dios y otra al diablo (ATALAYA)

En el momento en que las armas callan, llega el instante de prestar atención a las historias. Y la de este libro hasta la actualidad no se había contado entera.

Durante los prácticamente sesenta años pasados entre la fundación de ETA, en 1959, y su disolución, en 2018, no fueron escasas las ocasiones en que los caminos de la banda se han cruzado con los de la Iglesia. Católicos relevantes y integrantes del cuerpo eclesiástico tuvieron un papel clave tanto en la legitimación de la crueldad como en los varios capítulos de mediación, pacificación, reinserción y acercamiento entre víctimas y victimarios, e inclusive en el desarme y desaparición de ETA.

Es la hora de que salgan a la luz los cuentos que la necesidad de arreglar el enfrentamiento hacía parecer secundarios. Asimismo de charlar del golpe de timón de la Santa Sede para reconducir a una Iglesia vasca politizada, y del empeño del cardenal Rouco para hacerse con la voz eclesial sobre el terrorismo, en el pulso continuado entre los poderes civil y eclesiástico por pilotar una situación de la que jamás fué extraña el Vaticano.