El muro de Berlin. Final de una época histórica (Estudios Maior nº 4)

Berlín, en comparación con otras capitales de Europa, es una localidad parcialmente actualizada, de algo mucho más de 750 años. En su «corta» historia, fué una localidad activa y dinámico, reflejo, como promotora y víctima, de las alteraciones políticas que han sacudido la temporada actualizada europea y también en todo el mundo. El 13 de agosto de 1961, los berlineses se despertaron con la localidad dividida en 2 zonas por alambradas de púas, empiedres y hormigón, un muro que a lo largo de mucho más de veintiocho años dividió a la localidad y que fue símbolo de las tensiones en la temporada de la Guerra Fría, que concluyó en el momento en que el muro fue derruido. En tiempos de aviación, misiles y artillería de enorme alcance, de radio, de televisión y de líneas telefónicas, un muro, que quiere dividir y aislar comunidades humanas como las murallas de las ciudades medievales, semeja un anacronismo inútil. No obstante, fue eficiente y desgarró una localidad, creando múltiples tensiones de todo el mundo y serios problemas humanos y familiares. Pero un día de noviembre de 1989, de manera inopinada, sin tiros, sin crueldad, cayó.