Azaña. Los que le llamábamos don Manuel: Prólogo de Elvira Lindo (Los Tres Mundos)

Huyendo de todo cuanto se estima de una biografía de un político al empleo, Josefina Carabias nos dejó un libro que es considerablemente más que una semblanza de un hombre de ideas que tropezó con la amarga situación de España. Es asimismo una crónica vívida del La capital de españa de una temporada irreproducible, el de las tertulias en cafés y el voto femenino, por el que se pasean individuos como Unamuno y Valle-Inclán. Y es, más que nada, una reivindicación de Carabias como vanguardista del periodismo español, un ejercicio literario vibrante que no renuncia a la certeza, a la altura de nombres como Chaves Nogales.