Aventuras antiguas de Sherlock Holmes. Novela policíaca de detectives, misterio y enigmas: una obra escrita siguiendo las huellas literarias del personaje creado por Arthur Conan Doyle.

Londres, siglo XIX. Sus pobladores se organizan cada día para proseguir con su historia agitada, enfrentándose a cuestiones que escapan de su autoridad. Las distintas realidades se confunden entre las calles, elevándose unas sobre otras con la obscuridad construida por el incesante mal que envuelve a sus ocupantes. Las sombras jamás dejan de acechar, pero ciertos individuos continúan siempre y en todo momento observadores. El detective Sherlock Holmes, la cabeza mucho más refulgente que pasea en la City, acompañado por su intrépido compañero, el doctor Watson, siempre y en todo momento aceptará encargarse de esos casos que se distancien de lo corriente. 

Aventuras viejas de Sherlock Holmes trae a nuestros días el avezado talento y la vigilada prosa con que se escribieron las situaciones auténticos del personaje. Por medio de una sucesión de historias y secretos, se avanzará en el saber del Londres actualmente, el adelantado desarrollo que pasea por sus calles, y se va a dar paso a unas líneas escritas desde el precaución absoluto y la precisión con que Holmes fue dibujado. En expresiones del detective: "No hay solamente engañoso que un hecho visible." 

Comentarios: 

David Wern vive con pasión la literatura de enormes escritores como Julio Verne, Converses Dickens o Arthur Conan Doyle. Tal es de este modo, que se propuso recobrar un estilo narrativo ahora obsoleto, sustituido por el devenir de los hechos de la historia. Si alguien ahí fuera se siente igualmente nostálgico, únicamente debe abrir la última publicación de este creador, Aventuras viejas de Sherlock Holmes, y regresar a gozar de las portentosas andaduras de entre los detectives mucho más conocidos de siempre.

Y sucede que Aventuras viejas de Sherlock Holmes recobra no solamente la tradición de la novela detectivesca del siglo XIX y principios del XX (tengamos en cuenta que fue esta la temporada álgida de este género de narraciones, y que otros intrépidos estudiosos como Auguste Dupin, de Edgar Allan Poe, o Hércules Poirot, de Agatha Christie, hacían sus pinitos por la literatura por ese momento de la misma forma), sino más bien asimismo el estilo refinado del consagrado Doyle de una manera magistral.

El libro se compone de ocho historias diferentes que el creador ha conocido llevar a cabo siguiendo con verdadero acierto la estela de los cuentos auténticos. El doctor John Watson fraterniza con el lector apelando a su curiosidad frente a las poco comúnes talentos deductivas del detective, al que nada se le escapa. De este modo, usando de su memoria, relata con extrema dedicación y aspecto los diferentes casos a solucionar.

«La aventura del monarca sin corona», donde un hombre les distribución a nuestros personajes principales una enigmática carta pidiendo asistencia en lo que se refiere a un tema de máxima relevancia a nivel político, o «La aventura de la máquina voladora», en el que tenemos la posibilidad de leer sobre un extraño hecho que supone la aparición de un extraño «hombre pájaro», salvan la esencia de los enigmáticos y rocambolescos casos sherlockianos. No hay historia que tenga desperdicio