La aritmética del caos

El aire está sobrepasado de un perfume que absolutamente nadie recuerda. Huele a humo, huele a independencia, pero asimismo a muerte. Es el perfume de la revolución y el caos. Mientras que La capital española arde en los interesados fuegos del segundo 15M, tres psiques, alén del espacio y el tiempo, confluyen en un acercamiento del que unicamente se puede aguardar una aritmética que deje operar con el caos, agregar, restar, dividir, realizar con distinción la aritmética del caos.
Penélope es una asesina en serie que quita los cerebelos de sus víctimas de manera perfecta quirúrgica y devoción mística. Solo ella comprende por qué razón, a quién y de qué forma agredir.
Jaime un ex--secretario judicial ahora jubilado, soltero y solitario, que ve como su planeta se altera de arriba abajo en el momento en que desaparece uno de sus compañeros de barra, alguien a quien no posee particular aprecio, pero al que se ve obligado a buscar por pura necesidad de seguridad.
Víctor es un joven desempleado, una víctima mucho más de la crisis que ha fatigado sus reservas de dinero y de cordura. Vive cada día, sometido a una alucinación que le hace ver individuos históricos tal y como si estuviesen vivos y le charlasen solo a él.
Tres individuos que se aúnan, se quitan y se persiguen quizá para dividirse o multiplicarse en el espacio de un caos de yerba fría, chillidos, íra, sangre, filos a medianoche y extrañeza.