Arboleda Robinson

A media parca Tulipán yace un residencial. Las avenidas lo cubren. Las edificaciones lo exceden. La vegetación lo infesta. Lo aprisiona una monumental muralla. Y absolutamente nadie lo habita. Inexplicablemene ocupado un día y al siguiente descuidado, la Arboleda Robinson parasita en el pueblo como un centinela, guardián de los misterios mucho más oscuros de la región y de las pesadillas que quienes se contaron entre los poco afortunados de haberlo popular eligen olvidar. Mientras que unos lo ignoran, otros denuncian una explicación a su vida. Se rumoran varias cosas sobre la naturaleza de su abandono. Pero absolutamente nadie se encontraba seguro de la realidad. Salvo aquel que fue con la capacidad de hallarla. Aquel quien por seis meses no dió señales de continuar vivo.