¡Aquí estoy! ¿Tú quién eres?: Proximidad, respeto y límites entre adultos y niños

Los progenitores idóneos no hay. En verdad, no es la perfección lo que se busca en las relaciones cariñosas, particularmente en las relaciones entre progenitores y también hijos. Todos poseemos a veces hábitos errados o irracionales. Somos humanos, cada quien con sus deseos y sus pretensiones, que tienen la posibilidad de ingresar en enfrentamiento con los de la gente a las que deseamos.

No hay nada malo en ello, y hay que admitir dado que toda convivencia piensa algún que otro enfrentamiento y alguna negociación. No obstante, hay límites que no se tienen que traspasar en la relación con el resto: los hijos tienen que estudiar a reconocerlos, por el hecho de que es para ellos una ocasión para medrar y madurar, y los progenitores tienen que enseñarlos.

Jesper Juul exhibe de qué manera conjugar de una manera equilibrado cercanía y distancia, y asiste para aclarar el desarrollo educativo en una sociedad donde se han desmoronando muchas de las viejas certidumbres en el lote de la pedagogía y varios progenitores tienen adversidades para dosificar autoridad y también igualdad, respeto y compromiso.