Un año y un día juntos (Bianca)

Gabriel Verne se había casado con Joanna en el momento en que ella era una muchacha inexperta de dieciocho años. Joanna adoraba a su marido, pero los sentimientos de Gabriel habían estado motivados mucho más por el deber hacia la cuidada de su padre, que por el deseo. Tras una luna de miel agridulce, él la abandonó.

A lo largo de años habían llevado vidas separadas, pero en este momento Gabriel había regresado a casa para reclamar su herencia... y a su mujer. Según las cláusulas del testamento de su difunto padre, Joanna y él debían vivir juntos como marido y mujer en el transcurso de un año y un día. Si bien ella aún lo amaba, se encontraba preparada para renunciar al legado antes que vivir con un hombre que no la amaba. Pero Gabriel persistió... ¡deseaba recobrar a su mujer a cualquier precio!