Ana Karenina

En "Ana Karenina", novela publicada en 1877, León Tolstoi desmenuza las frivolidades y las enfermizas pasiones del zarismo en contraposición al personaje femenino que da título a la novela.
Sobre la caída del imperio, que Tolstoi ahora intuye irreversible, Ana, así sea en las sombras de su gabinete o en la infinitud de los campos, se recorta como un fulgor incesante. De esta manera, el realismo se circunda de la evanescencia de un sueño que el amanecer, si bien lejano, ahora empieza a desgarrar.
En esta enorme novela se cuenta el avance de 2 amores que se desenvuelven paralelamente. Ana Karenina, mujer de la alta sociedad enamorada del joven oficial Vronski, deja a su marido y a su hijo para proseguir a su apasionado. El romance furtivo tiene un final trágico.
Al unísono que se nos hace la crónica de estos amores desgraciados, la novela nos da, en contrapunto, la apacible historia amorosa de la hermana de Ana que se casa con un noble terrateniente para vivir dichosos en el campo.
En "Ana Karenina", la fuerza y la riqueza de las especificaciones, la pintura inimitable de los letras y números, la penetración sicológica, y básicamente la alta lección ética que se desprende de ella, forman un grupo de tanta hermosura y grandiosidad, que con razón se dijo que se encuentra dentro de las novelas mucho más enormes y entre las proyectos mucho más acabadas que nos dejó el genio del hombre.