El amor dura tres años (Compactos nº 683)

Una historia amorosa muy actualizada, muy trendy, radicalmente autobiográfica, que el creador-personaje principal muestra de manera aguda y desenvuelta, como el lector verificará. Al comienzo, todo es bello, aun tú. No das crédito a estar tan enamorado. En el transcurso de un año, la vida no es mucho más que una sucesión de so- leadas mañanas, aun en el momento en que nieva por la tarde. Te dedicas a redactar libros sobre esta cuestión. Te viviendas cuanto antes: ¿para qué exactamente pensar en el momento en que uno es feliz? El segundo año, las cosas comienzan a cambiar. Te has vuelto mucho más tierno. Hacéis el cariño cada vez menos y consideráis que no es grave. Defendéis el matrimonio enfrente de nuestros amigos solteros, que no les reconocen. Tú mismo, sin ir más allá, ¿andas verdaderamente seguro de reconocerte en el momento en que recitas la lección aprendida de memoria y resistes la tentación de fijarte en las señoritas ligeras de ropa que alumbran la calle? El tercer año, por el momento no resistes la tentación de fijarte en las señoritas ligeras de ropa que alumbran la calle. Sales poco a poco más: eso te da la explicación para no tener que tener sexo. Próximamente llega el instante en que no puedes aguantar a tu mujer ni un segundo mucho más, puesto que te has enamorado de otra. El tercer año trae consigo una novedad buena y otra mala. La novedad buena: asqueada, tu mujer te deja. La novedad mala: comienzas otro libro.