Amando

Adamari regresa a abrir las puertas de su corazón para comunicar el torbellino sensible de los últimos tiempos, donde en el final de un túnel iluminado solo por la fe, la promesa y el cariño, halló su milagro, su sueño hecho situación.

Después de comunicar por vez primera las angustias, el mal y las ganas de vivir que yacían tras su sonrisa en Viviendo, tras confesar lo que padeció y logró sobrepasar, desde un cáncer y un corazón partido hasta la pérdida de su querida mamá, Adamari en este momento vuelve para descubrir los datos mucho más íntimos del último capítulo de su historia en Amando.

¿Qué logró Adamari con su segunda ocasión de vida? Salió en pos de sus sueños y, pese a combatir óbices nuevos y también inopinados, no se dio por derrotada. Fué un viaje enternecedora y turbulento, con instantes de felicidad absoluta y tristeza asoladora.

Con estas páginas colmadas de lágrimas y alegría, Adamari nos enseña que con fe, promesa y amor, todo se llena de luz y se regresa viable. En esta segunda ocasión de vida, las pruebas y los temores de nuevo acapararon el día a día de Adamari, mas no la paralizaron. Prosiguió viviendo, sonriéndole a la vida, peleando por sus sueños, y ese deseo de ser madre, que varios le afirmaron era prácticamente inalcanzable, se convirtió en el milagro de su historia.