A la altura de Dios

En el mes de enero de 1887, en el París de una principiante "Belle Époque", un puñado de hombres valientes se encara a un desafío tan viejo como la raza humana: alzar una torre que acerque al humano a la altura de Dios.
La Torre Eiffel. Un desafío a las leyes de la naturaleza. Un reto para la técnica que aparece de la Revolución Industrial, pero asimismo un emprendimiento discutido en el que se intercalan pasiones, política y finanzas. Y, para esos que no admiten el orden predeterminado, un elemento de odio contra el que regentar sus iras.
"A la altura de Dios" avanza a lo largo de la construcción de la Torre y la subsiguiente inauguración de la Exposición Universal de 1889. Una epopeya donde se entremezclarán las vidas de 2 jóvenes idealistas venidos al otro lado del Atlántico: uno, para formar parte en ella