La alteridad en educación: Teoría e investigación (Psicología)

Educar es acompañar en el sendero de la vida, acatando la idiosincrasia y los componentes externos que condicionan nuestro devenir en la sociedad. La alteridad es la condición de ser otro, el derecho congénito que la naturaleza dota siendo vivo a ser diferente, la diferencia nos hace únicos: ¿quizás no somos todos distintas pero en esencia lo mismo? Siendo distintas y también imperfectos por naturaleza demandamos tolerancia y entendimiento del resto, como asimismo el resto necesitan la nuestra, hasta el momento en que se logre hallar el misterio que deje poner antídoto: indudablemente, la educación. Pero el respeto y la cuenta de la variedad demandan mucho más que eso para no ser sometidos a la tiranía de la normalidad. De ahí la pertinencia de una escuela única y educación para todos, por el hecho de que en esencia somos iguales, pero con necesidad de elementos concretos y ocupaciones singulares, por el hecho de que asimismo somos distintas. Meter el mar en una botella, quizás, pero eso son las adversidades: intereses, ritmos y estilos de unos pequeños en una escuela.
Esta obra trata de plantar las bases de esta arquitectura filosófico-didáctica, lo que no está exento de adversidades y restricciones, que sin olvidar el pasado (academias destacables segregadas) pero viendo al futuro (escuela inclusiva), una parte de un presente (integración escolar) y demanda un profesional animado y con tácticas para el empleo de adaptaciones en la intervención didáctica habitual, según las prerrogativas precedentes. Sin olvidar la colaboración interna y externa, al sala y al centro, al alumno y al resto. Ignorar la capacitación y, relacionada a ella, la investigación. El punto de inicio de los contenidos que la constituyen es que hay pequeños que detallan diferencias respecto a el resto, que los hacen en especial singulares. (cont.)