Álter: Cortos y fastidiosos en un libro un tanto… siniestro

(…)Alén de las fórmulas escogidas, el acento de Álter está en la frialdad de la autora para matar princesas, para llevarnos 2 metros bajo tierra, y aún mucho más profundo, donde se respira la desaparición en el metro. O para disponer la catástrofe griega en una carnicería, para cocinar un caldo con elementos misterios y asimismo manjares fritos. O para disponer el espanto en terrenos tan nunca pensados como femeninos: el modelaje y la manicura, los espéculos y la peluquería. O para desenmascarar terrenos mucho más masculinos como la ruta, el turismo sexual, o la voracidad del ejecutivo en pos de un salario mucho más prominente. (…)La sangre de los individuos perturbados, tallados a imagen y semejanza de la autora, desborda sin ensuciar al lector. Con ustedes, el trastorno hecho libro. Adelante.