Más allá de la igualdad formal ante la ley: ¿Qué le debe el Estado a los grupos desaventajados? (Derecho y Política)

A lo largo de las últimas décadas, la promesa de igualdad y su búsqueda fueron una incesante en las prácticas, las reglas y la reflexión jurídicas, lo que reafirma que ni el Estado ni los individuos tienen que elegir o efectuar acciones discriminatorias guiadas por prejuicios y estigmatizaciones. Por eso nuestras democracias tengan en cuenta irrazonables y prohíban esos requisitos que logren limitar el goce de derechos constitucionales: una estatura mínima para ejercer la docencia, cierta fachada física para conseguir un empleo o pautas de edad, género o nacionalidad para entrar a cargos en la función pública. No obstante, los antídotos con que quiere contrarrestar el trato arbitrario ¿contribuyen verdaderamente a desterrar las ocasiones de desigualdad estructural que condenan a mujeres, personas con discapacidad, minorías raciales, jubilados o pobres a la exclusión perpetua y transgeneracional?

En este destacable libro, Roberto Saba despliega análisis de las constituciones de América Latina, el derecho en todo el mundo de los derechos humanos y la doctrina de las cortes supremas estadounidense y argentina, para ofrecer una concepción nueva en el campo del derecho, en relación considera la igualdad como no subordinación de conjuntos. Desde esta visión, los órganos de justicia tienen que meterse en la exigencia de espacios escenciales para la vida de la red social: sus resoluciones deben tener en consideración al grupo de ciudadanos cuyos derechos se ven damnificados, en lugar de ponerse un límite a casos particulares.

El creador examina el modo perfecto en que ese nuevo pensamiento de igualdad puede regular no solo la acción del Estado, sino más bien asimismo las relaciones entre particulares (como pasa con los contratos o el derecho de asociación) y los estándares para la resolución judicial. Al unísono, ofrece que los tribunales se impliquen en el reclamo de políticas públicas que desmantelen las ocasiones en que reglas y prácticas del Estado –y de los particulares– someten a determinados conjuntos.