Alimentamos una isla: Cómo la cocina puede reconstruir la vida (Ensayo)

El chef llegó a Puerto Rico 4 días una vez que el huracán María pulverizase la isla y abordó la crisis humanitaria de la única forma que sabía: nutriendo a la gente mucho más perjudicadas, ofreciéndoles comida ardiente. Comenzó con unas comidas cada día. Al poco tiempo aumentó y fueron 1.000, entonces 5.000, entonces diez.000... Menos de un par de semanas después estaban cocinando cien.000 comidas cada día en mucho más de diez cocinas repartidas por toda la isla.

Al tiempo se confrontaron a una crisis con unas raíces muy profundas tal como con el sistema fallido y derrochador de ciertas ONG, denunciando su incompetencia y sacando a la luz aquello que no marcha de nuestra cultura alimenticia de hoy.