Alguien que te quiera con todas tus heridas

Hay una inclinación hacia un género de refinado pesimismo que comprende parte importante del colectivo. No es un tema reciente: ahora en 1851, Gustave Flaubert confirmaba que la tristeza es preferible compañera que la alegría obligada. Pero hoy en día, la tristeza se festeja no se oculta.

Con exactamente la misma inocencia rota y el toque de melancólico cinismo de la icónica serie animada BoJack Horseman, Alguien que te desee con tus lesiones es un paseo por toda clase de sitios imaginarios que el escritor une bajo exactamente la misma iniciativa: "Busco en el mal algo mucho más profundo que la hermosura".  Todas las dieciocho historias de este libro recopila la capaz mirada de Bob-Waksberg, alternando el humor con las lesiones de la modernidad. Un tránsito refulgente entre la juventud y la madurez, en una temporada ofuscada por la visibilidad y la diferencia que, paradójicamente, nos hacen mucho más iguales que jamás.

Mediante sus individuos rotos, el creador se ríe de lo que se acepta como el triunfo, de la vanidad, del esfuerzo inútil de ser famoso por los otros. Pero asimismo averigua en la necesidad de ofrecer sentido al amor, la pena y el perdón. En la mitad de ocasiones peculiares, Bob-Waksberg trata de localizar un equilibrio entre sus pequeñas fisuras y dolores invisibles, con tanta lozanía como rebeldía. Los seres desvencijados, solitarios, heridos, incompletos, hallan en estas páginas un vínculo de emoción que los salva y los hace identificables por cualquier lector de este siglo XXI tan impredecible.

Alguien que te desee con tus lesionesconvierte el padecimiento invisible de nuestro tiempo en algo mucho más humano. Un improbable equilibrio que Bob-Waksberg consigue con una enigmática sensibilidad.